En un entorno económico volátil, entender la interacción entre la inflación y tu hipoteca es esencial. Muchas personas no dimensionan el mismo ingreso compra menos cuando los precios suben, y esto impacta directamente en su capacidad de pago.
La inflación elevada erosiona el poder adquisitivo de las personas al encarecer bienes y servicios. Para contener estos aumentos, los bancos centrales suelen reaccionar con una política monetaria más rígida.
Cuando sube la inflación, el Banco de México y otras autoridades financieras elevan tasas de interés más altas con el objetivo de reducir la demanda. Este encarecimiento del crédito afecta a quienes buscan una hipoteca, ya que el costo total del préstamo se incrementa.
Un aumento en la tasa de interés se traduce en cuotas mensuales mayores y un desembolso total más alto. Por ejemplo, una hipoteca de 125,000 dólares a 7% fija implica pagos mensuales de 831.63 dólares durante 30 años, con un pago acumulado de 299,386.12 dólares.
Si la tasa se eleva al 12% en un escenario de inflación elevada, la misma hipoteca genera una cuota de 1,285.77 dólares al mes y un pago total de 462,386.12 dólares, es decir, mayor costo total del préstamo por 163,000 dólares en intereses.
Incluso un cambio aparente pequeño, como un alza de 0.5%, puede traducirse en miles de dólares adicionales al final del plazo. Este efecto multiplicador revela por qué anticipar la inflación es vital.
Existen principalmente dos modalidades de hipoteca, cada una con ventajas y riesgos ante la subida de precios:
El comportamiento del mercado hipotecario mexicano en los últimos años muestra una disminución en la otorgación de créditos, reflejo de las altas tasas y la cautela de los bancos:
Además, las políticas monetarias de Estados Unidos y Europa afectan indirectamente las tasas mexicanas, pues los flujos de capital internacional buscan mejores rendimientos.
Frente a un entorno inflacionario, considera estas recomendaciones antes de comprometerte con una hipoteca:
Si la inflación se mantiene cerca de la meta del 3%, es probable que las tasas de interés comiencen a bajar gradualmente, haciendo más accesible el crédito hipotecario. Sin embargo, cualquier repunte inflacionario podría revertir esta tendencia.
El mercado proyecta un crecimiento moderado en colocación de hipotecas, sin llegar a los picos de 2021. Esta estabilidad invita a quienes buscan vivienda a planificar con tiempo y evaluar el ciclo económico antes de firmar.
En conclusión, estar informado y comparar opciones es la mejor defensa contra la erosión del poder adquisitivo. Anticipar escenarios y optar por condiciones de crédito favorables te permitirá construir un patrimonio sin sorpresas financieras.
Referencias