En el camino del emprendimiento, es tentador recurrir a soluciones rápidas para obtener liquidez. Sin embargo, combinar las cuentas personales y del negocio puede convertirse en un grave obstáculo para el crecimiento y la estabilidad financiera.
Muchos dueños de pequeñas empresas y startups comienzan usando sus propias tarjetas de crédito o préstamos personales para cubrir gastos empresariales. Lo hacen por practicidad, falta de experiencia financiera o simplemente por exceso de confianza en su capacidad de manejar ambas áreas.
A corto plazo, esta práctica puede parecer inofensiva. No obstante, a medio y largo plazo, las consecuencias pueden volverse abrumadoras, afectando la salud del negocio y la vida personal del emprendedor.
Para entender el problema, primero diferenciemos:
Ejemplos comunes de mezcla de fondos incluyen:
Mezclar préstamos personales y de negocios genera múltiples riesgos que pueden poner en jaque tanto el proyecto empresarial como el patrimonio personal:
Imaginemos a Laura, fundadora de una tienda de artesanías. En sus primeros seis meses, cubrió gastos de marketing con su tarjeta personal. Al presentar la declaración anual, su contador alertó que no podía deducir esos costos y que Hacienda aplicaría sanciones. Laura terminó pagando multas y perdiendo la posibilidad de crédito empresarial.
Otro ejemplo es el de Miguel, propietario de un café. Usó un préstamo de vivienda para comprar equipo profesional. Cuando el negocio tuvo problemas de flujo, ambas deudas se convirtieron en un solo problema: su casa y su empresa estaban en riesgo.
Estos casos demuestran que la mezcla de fondos no es un atajo, sino una trampa que reduce la salud financiera y protegen del negocio.
Para evitar estos errores y fortalecer tu proyecto, sigue estas pautas:
Combinar préstamos personales con de negocios puede parecer una solución fácil, pero los riesgos superan con creces cualquier beneficio momentáneo.
Mantener ambos ámbitos separados es fundamental para el crecimiento sostenible, la protección de tus bienes personales y la consolidación de una gestión financiera adecuada y transparente. Evita esta práctica y construye un camino sólido hacia el éxito empresarial.
Referencias