Adquirir una vivienda en España va más allá del precio pactado: es vital conocer todos los gravámenes y costes adicionales. Un buen plan fiscal permite calcular correctamente el presupuesto y cerrar la compra con seguridad.
La adquisición de una vivienda de obra nueva está sujeta a dos tributos principales:
En el caso de segunda mano, el ITP sustituye al IVA y al AJD:
En el conjunto de impuestos y gastos de gestión, el coste ronda entre el 10% y el 15% del valor del inmueble. Veamos un ejemplo práctico:
• Vivienda nueva de 200.000 €: IVA al 10% = 20.000 € más AJD (1%) = 2.000 €. Total impuestos = 22.000 €.
• Vivienda usada de 200.000 € con ITP al 7% = 14.000 € en tributos.
Conocer cuándo y cómo abonar cada impuesto es fundamental para evitar sanciones:
IVA: se paga al promotor o vendedor en la firma de la compraventa.
AJD: se liquida al inscribir la escritura en el Registro de la Propiedad.
ITP: autoliquidación en la administración autonómica, por lo general dentro de los 30 días hábiles posteriores a la firma pública.
Cada comunidad autónoma establece sus propios tipos para ITP y AJD, lo que puede alterar el presupuesto final. A continuación, una comparativa de algunos territorios:
Diversas ayudas buscan favorecer el acceso a la vivienda habitual o apoyar a colectivos vulnerables:
Además de impuestos, planea los siguientes costes:
• Notaría: honorarios regulados por ley, varían según la extensión de la escritura y número de copias.
• Registro de la Propiedad: tarifa para inscribir la vivienda tras la firma.
• Gestoría: gestión de trámites administrativos; no obligatoria, pero común en compras con hipoteca.
Estos gastos representan en torno al 1% y el 2% del valor de la vivienda.
El mercado español alcanzó un crecimiento del 40,6% en ventas en marzo de 2025 respecto al año anterior, concentrándose el 77% en vivienda usada. La reducción de tipos de interés y la posición de España como destino atractivo han impulsado la demanda.
Para asegurar una adquisición exitosa:
Consultar los tipos y bonificaciones de la comunidad donde se ubica el inmueble.
Calcular con precisión todos los costes, sumando impuestos y gastos notariales, registrales y de gestoría.
Diferenciar bien la fiscalidad según se trate de vivienda nueva o de segunda mano.
Aprovechar beneficios fiscales disponibles según perfil del comprador.
Planificar cada etapa, desde la firma hasta la inscripción, garantizará una inversión más segura y adecuada a tus circunstancias.
Referencias