Decidir la duración de tu hipoteca es clave para equilibrar cuota mensual más baja y coste total de intereses. Conocer las alternativas y sus implicaciones te ayudará a tomar una decisión informada.
En España, el plazo medio de firma de hipotecas se sitúa en torno a los 25 años, según datos recientes del INE. Esta referencia sirve como punto de partida para comparar ofertas y simular diferentes escenarios.
La mayoría de los bancos estructuran sus productos en plazos de entre 25 y 30 años, ajustando condiciones y bonificaciones. Por ejemplo, algunas modalidades de Banco Santander permiten llegar hasta 30 años en casos puntuales.
A la hora de elegir, debes tener presente que plazo más corto reduce intereses, pero implica una cuota mensual más alta. Un plazo más largo puede facilitar la entrada en vivienda, pero encarece el préstamo a lo largo del tiempo.
Imagina una hipoteca de 150.000 €: extenderla de 20 a 30 años puede rebajar la cuota mensual en varios cientos de euros, pero aumentar el monto total de intereses en miles de euros.
Los préstamos a tipo fijo suelen ofrecer alrededor de 2,45% TIN con bonificaciones máximas, mientras que las variables parten de euríbor +0,49% tras un tipo fijo inicial. La duración del plazo puede condicionar las bonificaciones que exijan:
Tras la bonificación inicial, las condiciones pueden variar según la evolución del mercado, especialmente en hipotecas variables.
Many entidades establecen que la suma de tu edad más el plazo no supere los 80 años. Además, el importe financiado suele oscilar entre el 70% y el 80% del valor de tasación, requiriendo aportaciones a la entrada inicial.
Algunos productos no tienen comisión de apertura, pero revisa siempre las cláusulas de bonificación y vinculación para evitar sorpresas.
Antes de decidir el plazo, infórmate sobre comisiones por amortización anticipada total o parcial y compensaciones por cancelación. La legislación limita las penalizaciones al coste financiero real para el banco.
Algunas entidades, como Kutxabank, ofrecen hipotecas variables sin comisión de apertura ni por amortización anticipada, mejorando la flexibilidad.
La duración ideal depende tanto de tu situación actual como de tus planes de futuro. Considera:
A continuación, una tabla con las condiciones generales de las hipotecas más demandadas en junio de 2025:
Para encontrar la duración que mejor se adapte a ti, sigue este checklist:
Elegir el plazo de tu hipoteca requiere evaluar perfil personal y condiciones de mercado. Un plazo más corto reduce el coste total, mientras que uno más largo aporta flexibilidad financiera inmediata. Analiza con calma cada escenario, compara ofertas y utiliza simuladores para tomar la mejor decisión.
Referencias