Gestionar los gastos de un hogar puede convertirse en un verdadero reto cuando varias personas participan en las compras diarias. Las tarjetas adicionales ofrecen una solución eficiente para agrupar todos los movimientos y mantener un control transparente.
Una tarjeta adicional es una extensión de la tarjeta de crédito principal, diseñada para entregar a un familiar o persona de confianza, con la misma línea de crédito compartida. Todas las operaciones realizadas con tarjetas adicionales se reflejan en el mismo estado de cuenta, lo que facilita un control de gastos familiares centralizado y claro.
El titular principal sigue siendo responsable de la totalidad de la deuda generada, incluyendo el uso de las tarjetas adicionales. Esto implica que, si un usuario adicional realiza compras imprevistas, el titular deberá responder por ellas en el próximo pago.
Solicitar tarjetas adicionales no solo beneficia a quien las otorga, sino también a quienes las reciben. A continuación, desglosamos las principales ventajas para ambos.
Existen diversas circunstancias en las que las tarjetas adicionales se convierten en una herramienta invaluable para el hogar:
Comprender cómo destina una familia española su presupuesto es fundamental para ver el potencial de las tarjetas adicionales.
El gasto medio total alcanzó los 34.044 euros, con un incremento interanual del 4,4%. Estas cifras demuestran la importancia de una gestión ajustada y unificada de los desembolsos.
Más del 50% de las familias en España prevé enfrentarse a gastos imprevistos equivalentes a un salario mensual en 2025. Para cubrir estos gastos, el 16,4% recurre a tarjetas de crédito con pago aplazado y el 24% ya lo hizo en 2024. Además, el 70% considera necesario recurrir al crédito para mantener un nivel de vida aceptable.
A pesar de esta dependencia, más del 55% percibe dificultades para acceder a líneas de crédito. En este escenario, las tarjetas adicionales surgen como una alternativa flexible, ya que se solicitan a partir de la tarjeta principal sin trámites complejos adicionales.
Las tarjetas adicionales cuentan con las mismas medidas de seguridad que la tarjeta principal: bloqueo instantáneo por app, notificaciones en tiempo real y protección ante fraude. Esto garantiza la tranquilidad de todos los miembros de la familia.
El proceso general para solicitar una tarjeta adicional suele ser ágil y consta de los siguientes requisitos:
Una vez aprobada la solicitud, la entidad enviará la tarjeta adicional al domicilio del titular o directamente al usuario, según el procedimiento establecido.
En conclusión, solicitar tarjetas adicionales para gestionar los gastos familiares es una estrategia efectiva que une consolidación de recompensas con un control de gastos centralizado. Aporta flexibilidad y acceso a fondos inmediatos en situaciones de emergencia, al tiempo que promueve la educación financiera de todos los miembros del hogar. Con una planificación clara, límites adecuados y vigilancia continua, esta herramienta se convierte en un aliado imprescindible para mantener la salud económica familiar.
Referencias